Cómo sería

Mi efecto mariposa me dice que pronto te voy a encontrar; la verdad es que siempre te estoy buscando.

Te conocí en la clase de inglés, o al menos esa es la más remota imagen que tengo de ti; me gustaste, sin saber que tú serías el amor de mi vida. Mi imaginación echoce a volar en ese momento, pero la realidad superó a mi imaginación y en unos días ya dialogaba contigo.

Quise tener amistad contigo, y lo logré. ¡Maldita amistad que me impidió sin rival haberte querido! Sí, porque mi rival fue ella, la puta amistad en la que siempre me amparé para estar contigo.

Quizás no fue el tiempo ni fue el momento,
no tiene lógica el argumento,
a veces la vida es así.

Por culpa del miedo o del abandono,
sinceramente no sabía cómo
apostar un beso contra la eternidad.

Quizás soy el culpable de este destino
sé que hoy no sería lo mismo
no te dejaría escapar.

Cómo sería...
jamás preguntar
quizás, ¿Cómo sería?

Otras amistades he tenido, ya en nadie mis ojos se han puesto, y si acaso alguien me gustase, de ti sería sólo un reflejo.

Quisiera declararte culpable, pero no debo porque nunca lo fuiste y no podría después de todo lo que me diste.

Tantos recuerdos que tengo ahora de tí que ya no puedo más escribir, y he decidido dejarlo así, con animos de que otro día, tal vez cuano no me llege la lelancolía, en este asunto pueda seguir. Y no sé, puede que sólo así te olvide.

Pero mi efecto mariposa me dice que pronto te voy a encontrar; la verdad es que siempre te estoy buscando.